El trabajo dignifica, dicen.
Yo nunca he llegado a comprender este dicho que siempre he oido de la boca de los demás. Sin embargo, lo que yo puedo asegurar es que el trabajo enseña lo siguiente:
- Una cosa que he aprendido en el trabajo es que más vale hacer las cosas que mandarlas.
- Otra, que en realidad no somos como queremos ser.
- Como consecuencia de la anterior, aprendes, que el resto de personas no te ven como tú realmentes quieres que te vean.
- Por lo que al darte cuenta de como te ven los demás y descubrir que no es como tu piensas que es, ni te ven como tu quieres que te vean, decides cambiar y sucede que dejas de ser quien eres para ser quien no eres ni quieres ser, para que el resto vea que eres como en realidad no eres, pero sin embargo si quieres que te vean así.
En definitiva, despúes de todo este trabalenguas, trabajando descubres que puedes sufrir varias crisis de identidad.
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